Happiness' Guerrilla: mayo 2008

Happiness' Guerrilla

Guerrilla:
f. Partida de tropa ligera, que hace las descubiertas y rompe las primeras escaramuzas
f. Partida de paisanos, por lo común no muy numerosa, que al mando de un jefe particular y con poca o ninguna dependencia de los del Ejército, acosa y molesta al enemigo
Felicidad:
f. Estado de grata satisfacción espiritual y física
f. Persona, situación, objeto o conjunto de ellos que contribuyen a hacer feliz
(Diccionario RAE)

27 mayo 2008

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Sobre mi cabeza y la de Ce cuando llegamos al edificio de 3 plantas en cuya 5ª tenemos una reunión

Cruce de miradas

Entramos

Directorio de los tres pisos de oficinas

Ascensores con indicadores del 1 al 3
En el interior, botones del 1 al 3
Preguntamos al portero, que resulta ser uno que vino a leer los periódicos de la recepción

Salimos y la calle termina allí
16.40h - Llamamos a la persona con la que estamos citadas y un contestador se disculpa por cierre de la oficina entre 14 y 16h
Empeñadas en alcanzar su limbo geográfico y temporal, caminamos descendiendo números esperando que nos brote otro 116 con 5 plantas a modo de avance del de 3. El "trailer" de la arquitectura
- Ce, volvamos, en 2 minutos le han podido salir 2 plantas más
Porque Ce tiene fé en mí regresamos

Esta vez el portero sí es el portero

- Tenemos una reunión en la oficina de ACME, en el 5º piso
- 527
- Pero éste es el nº116 y termina la calle
- Oficina 527
- A la que se llega...
- Por los ascensores del fondo
Con la emoción de haber acertado el santo y seña, Ce y yo rodeamos el hall por el dobladillo y al final, donde le terminan las costuras, se personan unos ascensores que ocultan opciones del 3 al 7 y carteles que anuncian empresas en la joroba que le salió al edificio
Ce y yo comprendemos que estudiar en una facultad con diferentes escaleras para pisos pares e impares no era un detalle fortuito
Y suspiramos al comprobar que por el ascensor no se accede a la cabeza de nadie

(Los puntos finales se han suprimido para aumentar el márgen de participación del lector, como homenaje a los profesionales que nos permiten interactuar con su obra y que no se dejan subyugar por la lógica y el servicio al usuario. Son la razón de ser de la consultoría y, por tanto, pagan mi hipoteca y la del portero)